Los Mowis
Y al fin se pudo, los seres humanos visitaron otra vez el planeta tierra. Tras un año de largas e intensas negociaciones, los mowis por fin cedieron y nos permitieron una visita. La nave Expedition X con sus tripulantes, el comandante piloto Denis Francis Stanford, La comandante Susan Sullivan, los especialistas de misión Nicolas Stan Macbill y Eduardo Federico, las especialistas de datos e información Carol Sanchez y Debbi Anna Burton y una docena de técnicos de diversa especialidad, entre ellos George Heller, el único sobreviviente del desastre del Expedition V, partieron de La Base Neil Armstrong a las 5 a.m, hora Luna, con destino a La Tierra.
Las comunicaciones comenzaron a fallar inmediatamente después de que la nave atravesara la atmósfera terrestre, nada se supo del aterrizaje. A los dos días de la última señal, volvió la comunicación. La tripulación estaba en perfectas condiciones, aunque el aterrizaje fue accidentado. La nave, sin embargo, presentaba serias dificultades técnico-mecánicas y fue necesario hacer arduas reparaciones. Como sea, el equipo de especialistas e ingenieros ya estaba trabajando en ello.
Desde la Base Lunar Neil Armstrong se monitoreaba y
comparaba la información que llegaba desde el centro de datos de la nave. Se
analizaba la presión atmosférica, la gravedad, las condiciones del aire, la
toxicidad y el nivel de metano, sobre todo.
La tierra hace 50 años que había dejado de ser habitable
para los seres humanos. La tripulación del Expedition X estaba equipada con
trajes especiales, oxígeno lunar fabricado por la compañía Moon Creations y
escafandras suministradas por el estado Ruso diseñadas en el centro industrial
de la estación футуро (futuro). Los rusos y norteamericanos se habían reunido
en un bloque junto a Inglaterra y Alemania, era una especie de agrupación
colaborativa con fines de supervivencia en el espacio y planificación para un
futuro regreso a la tierra. El centro del bloque, su capital se podría decir,
era una base en la Luna, que fue fundada luego de cinco años de abandonar la
tierra y después de un tiempo orbitando el planeta en pequeñas naves,
transbordadores y satélites. Por otra parte, China, Japón e increíblemente las
dos Coreas formaban parte de un segundo bloque que todavía no tenía una base en
la luna pero que en su lugar había desarrollado una increíble infraestructura
espacial que aun orbitaba el planeta tierra. Se decía que planificaban no un
regreso a la tierra como el otro bloque sino un viaje mucho más complejo y
épico, se trasladarían a Marte con todo su andamiaje aeroespacial y sus más de
10 millones de tripulantes.
De todas maneras, no es mi intención contar los pormenores
del viaje post apocalíptico y las particularidades políticas de las naciones en
fuga del planeta Tierra luego de la invasión Mowi. Más bien quiero transcribir
las notas de un cuaderno encontrado durante la exploración de regreso al
planeta realizada por los tripulantes del Expedition X. Éste cuaderno se
archivó como clasificado en su momento y ahora salió a la luz en forma de
material histórico, es decir, los gobiernos decidieron difundirla como una
prueba fiel y verídica que da cuenta o sirve como relato histórico de aquella
etapa final de la civilización en el planeta Tierra. El autor de los textos que
a continuación se mostraran es desconocido, pero se cree que fue de un
ciudadano que vivió todo el proceso del fin, desde el primer mowi que llegó al
planeta de forma casi inofensiva hasta el final de los tiempos terrícolas y su
colapso como civilización.
Texto 1. Fechado el 8 de diciembre de 2055.
Primera aproximación
teórica sobre el origen de los mowis. (Bosquejo para el articulo del fin de
semana)
Tal vez una
inteligencia superior les otorgó el miedo como única debilidad, debilidad que
han sabido transformar en fortaleza. Son escurridizos, andan siempre asustados,
escondiéndose en los lugares chiquitos, en los agujeros de cráteres de pequeños
y pasados asteroides que erosionaron y modelaron su planeta. Su capacidad de
escape, de escabullirse rápidamente, los ha salvado de los más voraces
depredadores y también de la constante adversidad climática que a veces llega
en forma de lluvia estelar y de todo tipo de impactos que vienen del espacio
exterior.
De toda la fauna
planetaria, ellos, los mowis, representan a la más antigua especie y hasta se
cree, aunque no se ha probado científicamente, que nacieron con el planeta
mismo. Su planeta: un planeta errante en realidad, se trata del ípsilon 55C.
Que según el astrónomo griego que lo descubrió, formó parte del sistema solar
alguna vez, pero que por eventos cósmicos habituales en el universo fue
“expulsado” del mismo y ahora vagabundea en una zona denominada La Burbuja
plasmática. Se trata de un planeta con una masa inferior a la del planeta
Tierra.
Texto 2. Sin fecha, aunque se cree que pertenece también a diciembre
del 2055.
Sobre su llegada.
Se cree que los
primeros en llegar a la tierra lo hicieron adheridos al fuselaje de un cohete,
fue con la primera generación de naves que, rozando el límite de la velocidad
de la luz, se lanzaron desde los desiertos de la Patagonia a la exploración de
planetas distantes y a la búsqueda de vida extraterrestre. Fue un proyecto de
la Unión Científica Europea primero, pero que luego implicó a todo el globo
incluyendo a China y por supuesto a USA. El vasto territorio patagónico
argentino poco a poco se fue poblando de bases y plataformas científicas
astronómicas. Los primeros mowis como decía vinieron adheridos al fuselaje de
un cohete, el clima terrestre demasiado diferente al de su planeta no les fue
impedimento alguno para sobrevivir, se adaptaron rápido. Cuando los científicos
se dieron cuenta se habían multiplicado de a docenas. Quisieron exterminarlos,
pero eran demasiado escurridizos. Se hundían con facilidad en la árida tierra,
hacían túneles, bifurcados e interminables túneles. Cuando pudieron seguirles el
rastro ya había mowis en casi todo el territorio argentino y en una parte de
Chile.
Texto 3 (descripciones posibles sobre su forma y su composición
biológico-química)
Nadie los ha visto en
realidad, sólo hay conjeturas acerca de su forma. Es decir, se puede deducir
como son, como se mueven, si tienen o no extremidades (no las tienen, con el
tiempo se sabrá, se mueven por giros) y todo a través de la observación del
rastro, de la mirada minuciosa de sus huellas, de la anatomía de sus túneles,
del molde que dejan sus cuerpecitos redondos al trabajar la tierra.
En cuanto a su
bioquímica, la cuestión se complejiza. Su composición debería ser, como la base
de cualquier ser vivo, de carbono, pero todo indicaría que son de un origen
extraño, mezcla de metal y gas. Los pocos testigos, los que han tenido un
encuentro muy cercano con estos bichos, atestiguan sentir un olor intenso en la
boca, abrumador, casi toxico, que obnubila por unos segundos y entorpece el
habla momentáneamente. Hubo casos donde la persona testigo de la presencia mowi
quedó enmudecida por dos semanas, como si el ser giratorio les robara el habla.
Texto 4 (proliferación de teorías, vídeos y relatos urbanos)
Como suele suceder,
hubo teorías científicas y no científicas de todo tipo.
Se habló de seres
androides, mitad animal, mitad máquina, con inteligencia artificial, diseñados
por una raza alienígena y mandados a nuestro planeta con la misión de
inspeccionar el terreno terrícola y recaudar información para una futura
invasión. Inofensivos para el humano para tal propósito, pero igual equipados
con disparadores químicos o de algún tipo de ondas de radiofrecuencia que
provocaban alteraciones en los testigos ante su presencia, de consecuencias
distractoras, algo así como “rayos amnésicos” de olvido temporal.
En internet
proliferaron un sinnúmero de falsos videos, de teorías conspiratorias, en
general de gente trasnochada, erudita en generar paranoia social, ansiosos
apocalípticos, deseosos de un fin entretenido para una humanidad aburrida y
hartada de sí misma.
Un video de los tantos que aparecieron.
El film sucede en un
galpón, la imagen de video es nítida, de muy buena calidad, cuestión extraña en
este tipo de filmaciones, donde la mayoría de las veces pareciera que el
testigo filma con una calculadora y el video es borroso, de pésima resolución.
La cámara primero muestra en un plano general, un conjunto heterogéneo de
herramientas y maquinarias, al parecer se trata de una especie de taller de
mantenimiento mecánico, hay autos desarmados, partes de carrocería, el aceite
negro abunda en grandes y pequeñas manchas por todo el contrapiso, la cámara se
detiene en la fosa, un hueco rectangular en el piso donde se ubican los autos
para de esa manera acceder mejor al desarme o ajuste de alguna pieza por debajo
de un vehículo cualquiera. Está oscuro, se escucha una especie de chirrido y
pitidos electrónicos. Al asomarse la cámara, salen disparados tres objetos y se
ubican por encima del testigo filmador. La cámara y el cuerpo del sujeto
filmador hacen la gimnasia necesaria para rápidamente captar a tres bolas del
tamaño de una pelota de fútbol, de un color acero brillante, levitando
quietamente en el techo del galpón. El chirrido se intensifica, de una de las
esferas surge una luz roja parpadeante, un haz finito comienza a circular en
todas direcciones, como escaneando el espacio, el haz de luz se frena cerca de
la cámara, al parecer y esto es simple deducción mía, la luz le apunta en la
frente a la persona que porta la cámara de video. La imagen se distorsiona, se
oscurece y el video termina.
Relato de otro video
Esta vez sucede en un
campo, según la descripción del video es en la provincia de Rio Negro. Un niño
juega en una pileta de lona redonda, el agua le llega al pecho. El niño hace
piruetas y se zambulle exageradamente, al parecer es la madre quien lo graba.
Hay risas, la tarde es calurosa y soleada, no hay nubes, ni una sola, el cielo
es de un azul absoluto. Tres manchas un poco difusas comienzan a acercarse por detrás,
pero por encima del lugar de la pileta y el niño. La mujer se da cuenta y
pierde la atención en el niño para ganarla en esas bolas que ahora brillan más
claras y brillantes y hace un zoom. La cámara se apaga y se prende, una luz
enceguecedora hace imposible seguir la filmación, pasan unos 10 segundos y la
imagen vuelve. Pero la cámara ahora esta tirada sobre el pasto y se puede ver
la pileta en un plano directo y acostado, horizontal. Se siente que alguien
grita asustado y recogen la cámara.
La mujer subirá
después, además del video, las fotos de una pileta pelopincho vacía y comentará
que al agua se la llevaron las esferas, asegura que su hijo Tomás de 9 años
quedó paralizado luego del evento, esa es la palabra que usa, paralizado. No
traumado ni shockeado, paralizado. El niño ya no habla.
Texto 5. Como enfrentarse a un Mowi
-Primeramente y, sobre
todo, no intentar mirar sus rodamientos, pues en su mecanismo de giro estaría
su vector de contagio. Se dice que un médico alternativo lo dedujo. El patógeno
microscópico y extraterrestre se trasmite a la persona, para infectarla y
reproducirse en el interior de la misma, tomando como vía el sentido de la
vista, en otras palabras, la infección te entra por los ojos. Lo singular del
asunto es que esos ojos deben ser ojos de un vidente. Es decir, el virus, o lo
que sea, no ataca a los ciegos.
-En segundo lugar, no
intentar la comunicación verbal y de cualquier otro tipo. El mowi posee
lenguaje desconocido. No se sabe que podría ocasionar en él, las demasiadas
palabras de este mundo en cualquier idioma humano.
-Es recomendable la
quietud, la indiferencia y el cerrar los ojos.
Texto 6. Ciclo reproductivo del mowi.
Muy poco se sabe sobre
el ciclo reproductivo del mowi, si es que de un organismo biológico hablamos.
Pero su número pasó, en unos pocos años, de unos cientos de individuos al de
una población estimada en 10.000 millones. Un biólogo sueco sugirió que su
forma de reproducirse o copiarse era similar al de la fisión binaria de las
bacterias, es decir, resultan dos células hijas idénticas a la célula madre
luego de un simple (o tal vez complejo) proceso de división. En el caso de que
estuviéramos hablando de organismos no biológicos, tipo androides, maquinas o
robots de inteligencia artificial, la transferencia de datos para crearse dos
individuos idénticos a un individuo madre se realizaría vía ondas de algún tipo
o envío de bit informáticos a través de la luz e incluso podría llevarse a cabo
mediante procesos de naturaleza cuántica que aún desconocemos, cosa que ellos
no por supuesto.
Texto 7. La población comienza a cazar mowis.
Un grupo de jóvenes
atrapo a uno la semana pasada, por supuesto todo quedó grabado por una cámara
ubicada justo por delante de una trampa mowi. La trampa en cuestión es una
jaula que cae desde arriba, activada por un sensor ubicado sobre el cebo. ¿Cuál
es el cebo? Un tambor de 1000 litros de agua. ¿Y por qué un tambor con agua?
Bueno la explicación está en la desaparición de justamente el agua de los
tanques de reserva de las casas particulares de toda una localidad. El agua simplemente
desaparecía cada vez que se llenaba un tanque. Por esta razón se incrementó un
1000% la producción de agua potable en un solo mes.
El mowi capturado
cambia de color cuando alguien quiere mirarlo, por el momento permanece quieto
y tapado con una frazada, adentro de una jaula de barrotes de acero que según,
uno de los jóvenes fue diseñada exclusivamente para retener a un mowi.
La jaula falla, al
otro día el mowi no está. La jaula no muestra signos de haber sido violentada,
sigue cerrada, intacta, pero el mowi no está allí.
Texto 8. Se murieron los viejos.
A la semana de haberse
iniciado la cuarentena de supervivencia, el acatamiento es casi completo, todos
sobreviven a salvo resguardados en los blindados de acero. Pequeñas casas
desarmables, pero de material rígido anti-mowi que el estado distribuyó a la
población vulnerable. Y los no vulnerables, es decir, los ricos de siempre, ya
se fueron del planeta, están en la comunidad lunar u orbitan la tierra en la
estación espacial earthling hope.
Y digo que el
acatamiento es “casi” completo porque la población vieja ejerce sus libertades
de viejo, “la independencia elegida”, según la ley 875963 inciso b, es decir,
tienen la posibilidad de negarse al aislamiento y así lo hacen, se niegan al
aislamiento. Los ancianos son pocos si se los compara con el resto de la
población, pero igual llenan las plazas y los espacios públicos. Es gente
mayor, desgastada por el oxígeno, gente con tramas narradas en su rostro, de
fisonomía tristona, de mirada cansada, con el alma rota, con las decepciones de
toda una vida y los fracasos marcados en la piel, con cicatrices de la praxis
de la vida sobre el cuerpo. Nadie más, sólo ancianos. Dispuestos a morirse de
cualquier enfermedad, terrestre o extraterrestre, gente que ya no quiere más, o
mejor dicho gente que lo quiere todo, incluso la muerte.
Después los noticieros
dirán que una masacre ha sucedido, que los viejos murieron producto de la
fiebre mowi, pero la cruda verdad es que muchos mueren de soledad y vacío,
incluso de tristeza, otros simplemente por el primer frio del otoño y de las
enfermedades propias de esa edad.
Texto 9. Crisis del agua.
Increíblemente los
ríos y lagos empezaron a bajar su caudal, a las represas les costaba cada vez
más generar electricidad, el agua empezó a venderse a precios exorbitantes en
bidones y botellas cada vez más chicas. Hubo una minoría empresaria enriquecida
por esta desgracia, parte de ellos se fueron hace un año del planeta, pudieron
comprarse el viaje a una estación espacial exclusiva para pobladores de
Sudamérica.
Texto 10. Los han visto
de todas formas.
Los han visto verdes y
titilantes, grandes, fulgurantes, espinosos y metálicos. Los han visto azules
opacos, veloces y en calma levitando, los han visto chocándose entre ellos para
formar un ser más grande. Algunos aseguran que no tienen forma y que esa es su
condición principal, lo amorfo, lo variable, lo cambiante.
¿Tienen vida o son
máquinas?
Organismos biológicos
o autómatas con inteligencia artificial, llegaron para quedarse. A una década
de su llegada el planeta ya es de ellos. Los humanos son lo marginal en este
mundo, ya no hay clases sociales, pues no hay economía ni libre mercado ni
ninguna otra forma de administración de los recursos. Los pocos terrícolas que
quedan son, más que humanos, cucarachas que se escabullen, se refugian, se
esconden sigilosamente en las ruinas de las ciudades, ciudades que alguna vez
fueron cumbre y orgullo de la civilización. Alimentándose de restos de lo que
sea, bebiendo del agua putrefacta que aun chorrea de alguna cañería vieja o si
tienen suerte de alguna lluvia ocasional, pues los mowis se han quedado hasta
con eso, hasta con la lluvia. Y es que
logrando gestionar la cantidad y la calidad de la luz solar que ingresa al
planeta, los mowis han controlado también el clima y el ciclo del agua.
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